La Revista de la Asociación de la Misericordia para Escrituras y Teología

Devoción a la Virgen de Guadalupe, ¿Liberación o opresión para la mujer hispana?

Mural of Our Lady of Guadalupe across from the San Ysleta Mission in El Paso

INTRODUCCION

La virgen de Guadalupe es una imágen familiar para la gente de muchos países. Especialmente para los y las mexicanas desde que tenemos uso de razón. En México se le encuentra prácticamente en todos los hogares, especialmente en los de pocos recursos económicos. Se conoce muy bien lo relevante de sus apariciones: es la Virgen María, madre de Jesús y nuestra, escogió a un nativo llamado Juan Diego, pidió un templo al obispo y dejó su imagen grabada junto a las rosas que llevó Juan Diego al obispo. Esos hechos fundamentan la fe guadalupana de muchas personas, aunque no conozcan el nombre del documento oficial de las apariciones, el significado de cada uno de los elementos de la imágen, su conexión con la cultura o los problemas del tiempo de sus apariciones. Normalmente se le venera y visita en torno al aniversario de sus apariciones en el mes de diciembre. La celebración a la Virgen de Guadalupe en los Estados Unidos de Norteamérica fue gracias a la fe de los/las mexicano/as inmigrantes que reclamaron a la jerarquía eclesiástica su legitimación en los templos y en el calendario litúrgico.

La situación de la mujer tanto en los países latinoamericanos como en EE.UU, sigue siendo en su gran mayoría de opresión y explotación por sistemas políticos, culturales y religiosos predominantemente masculinos. Por lo que, siendo la Virgen de Guadalupe una imágen femenina, es de cuestionar si esta devoción está dando la misma identidad y empoderamiento, que en su tiempo dió a los pueblos aborígenes, para rescatar su dignidad y hacer valer sus derechos como seres humanos. De ahí que sea importante, y en la medida de lo posible en esta reflexión, profundizar en el contexto y teología del acontecimiento Guadalupano, cuestionando la manera cómo se comunica a los demás y hasta dónde es, o puede ser un mensaje de liberación para todas la personas, especialmente para la mujer.

A. PRESUPUESTOS

Las apariciones y sus efectos

La aparición de la  Virgen de Guadalupe a  Juan Diego Cuauhtlatoatzin [1][2] en Diciembre de 1531 es un acontecimiento que dió un giro a la historia y la fe de los habitantes de México en la era de la Colonia española. Sus protagonistas son Juan Diego, la Virgen de Guadalupe,  el obispo Fr. Juan de Zumárraga, de la Orden de los Franciscanos. Personajes secundarios son los hombres ‘de la casa’  del obispo y Juan Bernardino, tío de Juan Diego. Todos ellos hombres, solo Guadalupe como mujer. Las ideas principales que presenta[3] a primera vista es que ella es la perfecta siempre Virgen Santa María Madre del Verdadero Dios por quien se vive, de cuatro de las divinidades de los indígenas[4] y de todos los seres humanos. Pide una casa o templo para mostrar a Dios y para escuchar, purificar[5] y curar. Su aparición sucede diez años después de acabada la guerra de la conquista y por lo tanto, cuando ya se había establecido quién era los conquistados y quiénes los conquistadores. Las consecuencias de dichas apariciones, es que todas las personas que habitaban la ciudad, vencedores y vencidos, vinieron a reconocer el “carácter divino”[6] de la imágen.

Guadalupe logra con su aparición lo que ninguno de los misioneros pudo con la fuerza de la espada, la condena y el miedo. Ella no destruye las creencias de los oyentes, sino que se apoya en ellas y las supera. Los/las  indígenas encontraron en la Virgen de Guadalupe una estrecha relación con la diosa Madre Tonantzin[7] madre de Ometéotl, el Dios que es uno y a la vez dos donde se encuentran e integra en sí todo dualismo incluido lo femenino y masculino. El dios que es uno y a la vez dos, lo que recuerda nuestra fe cristiana sobre Jesucristo, una Persona con dos naturalezas, y en Un Dios en tres Divinas Personas.

Además, el lugar de la aparición, el cerro del Tepeyac, o cerro de la nariz por tener esa forma, era donde anteriormente se encontraba

“un templo que era el centro de religiosidad más importante  y popular del antiguo México dedicado a Tonantzin ‘Nuestra madre venerable o nuestra madre Dignísima’ […] quien también tenía el nombre de Coatlicue que significa ‘la que lleva la serpiente al cuello ‘coatl’ (serpiente). La serpiente, para los pueblos  indígenas de América central, era símbolo de sabiduría. Ese término Coatlicue, puede ser visto como sede de la sabiduría”[8]

La serpiente[9] también “podía significar el enemigo peligroso, ya que en la leyenda del Valle del Anáhuac, el águila devora la serpiente”[10]. El nombre de Guadalupe, pronunciado en náhuatl parece ser Coatlaxopeuh lo que significa “la que aplasta la serpiente”[11]. Esto podría ser interpretado como si María de Guadalupe es la sede de sabiduría que viene a aplastar lo que denigra el plan de Dios en el ser humano, en cumplimiento de Génesis 3,15 y Apocalipsis 12,1-17.

Contexto social y religioso de las apariciones en 1531

Nada era bueno para los aborígenes en torno a las apariciones. Después de la conquista, los aborígenes fueron reducidos por los colonizadores a

“humillante servidumbre, sus mujeres violadas, sus hermosas ciudades quemadas; y sus dioses fueron destruidos. Sus antigua manera de vivir desacreditada, y las nuevas maneras de vivir no tenían ningún sentido para ellos/as. Nada con sentido de valor les fue dejado; no había razón para vivir […] los europeos trajeron nuevas  enfermedades que devastaron a la población haciendo del hedor de la muerte una compañía constante en su existencia”. [12]

Los españoles olvidaron sus valores éticos y se constituyeron como jueces del bien y del mal[13] contradiciendo la predicación de los ‘evangelizadores’. Los hombres españoles usaron como concubinas a las mujeres indígenas que fueron tomadas muchas veces contra su voluntad y con el desarraigo de sus costumbres, para ser convertidas en propiedad. Trataron a las mujeres igual que a las tierras y animales, de las cuales podían disponer y desechar.[14] 

De la unión de los españoles blancos y las mujeres nativas de piel morena, surge la raza mestiza[15]. Lo cual situaba a la mujer, en el lugar más bajo de la sociedad. Al unirse con los españoles y procrear hijos e hijas nacidas de esa unión, las mujeres y su progenie, eran rechazados tanto por los de su raza como por los blancos, aunque fueran sus ‘esposas’ e hijos. De ahí que la palabra ‘chingada’ signifique ‘la violada’ poniendo a la mujer en una situación denigrante sin culpa suya. Cuando aceptó su situación de ser tomada por los colonizadores, se le consideró traicionera de los nativos. Lamentablemente, en la literatura sobre la colonización se habla poco de la mujer y de la resistencia que presentaron, silenciando así su voz. La iglesia también guardó silencio ante tales abusos. Pero de la misma manera que Jesús de Nazaret se encarnó con los rasgos de una raza desposeída y en un pueblo oprimido, la Virgen de Guadalupe se manifiesto como mujer mestiza, vestimenta con símbolos nativos y rasgos faciales de las europeas, tomando el lugar de las personas más despreciadas en esa sociedad.

Así mismo, la jerarquía eclesiástica en la persona del obispo Zumárraga, había destruido cientos de los templos y miles de imágenes religiosas de los nativos, pensando que primero tenía que eliminar lo que existía para poder traer la nueva religiosidad[16]. Pero la petición de la Virgen al obispo de construirle el templo donde otro había sido destruido, no solo se refiere al edificio,  sino a la restitución de los valores religiosos y la dignidad de la persona no europea.

Interpretaciones mariológicas opresoras para la mujer

La devoción a la V. de Guadalupe ha tenido ambiguas consecuencias para el valor, dignidad y liberación para la mujer hispana en su vida diaria. Esta devoción a la Virgen[17]es dañina para la mujer cuando se ha enfatizado en que ella debe de imitarla en su maternidad, discriminando a aquellas que no pueden, o quieren concebir físicamente. También se les pide que deben ser puras y castas, madres obedientes a sus esposos, silenciosas y sumisas, completamente entregadas a las labores del hogar e imitando ‘virtudes’ sin compromiso social. Deben aceptar heróica y pasivamente el sufrimiento, así como María lo aceptó al pie de la cruz de Jesús. La iglesia ha promovido este modelo, como Mary DeCock hace ver que:

“La Virgen María, Madre de Dios, definida dogmáticamente en la Iglesia solo en relación con su hijo, es un símbolo cultural de unicidad-indignidad, pasividad, sin sexo, un modelo de pureza abstracta”. [18]  

Esta mentalidad respecto a la mujer cristiana ‘virtuosa’, ha llevado a una concepción dual de la mujer. Por un lado, como madre ella es lo más perfecto y cercano a Dios.Por otro lado, se considera a la mujer como la personificación del mal que lleva al hombre a la perdición.[19] Dicha religiosidad ha alimentado el machismo que honra a la madre ‘pura’, como si el mismo ‘macho’ no hubiera sido concebido a consecuencia de las relaciones sexuales de su madre con su padre. Ellos piden que su esposa sea pura, como la Virgen, antes del matrimonio. Después, ellas tienen que tener una dependencia completa del marido, cuidar de los hijos y el hogar, mientras ellos tienen la completa libertad en lo profesional y social, además de poder ser polígamos y maltratar a sus esposas como si fueran de su propiedad.[20]

Situaciones de la mujer hispana en EEUU

Las mujeres hispanas que llegan a EE.UU provienen de países colonizados. Muchas de ellas no han superado el sentimiento de inferioridad, sumado al miedo cuando no tienen documentos legales en Estados Unidos. Lo cual puede crear un doble sentimiento de ser colonizadas. La baja autoestima aumenta al experimentar el abuso de sus esposos, el laboral y la discriminación. Así mismo, al igual que en el tiempo de la colonia, la mujer en EE.UU. es muchas veces rechazada por sus compatriotas como traicionera que abandonó su tierra y tampoco es aceptada por los ciudadanos blancos del país que habita, llevándola a tener que soportar en silencio todo abuso para poder sobrevivir. Ada María Isasi-Díaz[21]afirma como la sobrevivencia de la mujer latina en EE.UU se da ante la opresión proveniente de la dominación, subyugación, explotación y represión que le ha creado un pobre autoconcepto de su esencia como mujer. Sobrevivencia que hace de acuerdo a su cultura. Esto pone a la mujer en una realidad y una posición socioeconómica en los más bajos niveles y desventaja en la sociedad estadounidense. Sociedad que quiere determinar quiénes son y cómo deben de actuar las hispanas, de acuerdo a esquemas predeterminados para mantenerlas ignoradas controladas, oprimidas y marginadas. 

Después de analizar aspectos más significativos de la aparición Guadalupana en su contexto de sufrimiento y pérdida de identidad, así como las malas interpretaciones y aplicaciones de la devoción Mariana en la vida de la mujer, sugiero que la devoción Guadalupana requiere de una relectura liberadora.

B. La Virgen de Guadalupe liberación para la mujer

Influencia de la religión popular  en el autoconcepto de la mujer y su liberación.

Para la mujer latina la religiosidad popular ha sido una manera de entender y expresar la relación con Dios, expresada en los actos más triviales de lo cotidiano[22].  Esto le ha dado el título de “religión popular”. La cual es caracterizada por ser no clerical, grupal, sacramental (basada en los sacramentales), sincrética, integradora y con prácticas propias. Religiosidad del pueblo que ha sido un medio de expresión único de la lucha latina por liberación, pero no exenta de errores y malinterpretaciones, especialmente hacia a la mujer.

De ahí que la religiosidad popular Guadalupana también puede ser un medio privilegiado para la recuperación de  la identidad y dignidad de la mujer aún en situaciones muy adversas. Entonces es importante aplicar la teología del evangelio para una religiosidad salvífica.

Una Mariología Bíblica

B. Reid[23] presenta a Guadalupe como el modelo de mujer que integra las características de sumisa, dependiente, tímida y oculta, junto con las características masculinas de combativa, independiente, protagonista y asertiva. Guadalupe tiene poder liberador si va más allá de una devoción, muchas veces alienante, opresora y desencarnada de la realidad de la mujer actual. Se le debe de relacionar con el modelo Mariano Neotestamentario donde María actúa con prudencia, integridad y autonomía (Lc.1,26-45). Quien experimenta y canta el poder de Dios que enaltece a los humildes (Lc. 1,46-56), hace al Hijo a actuar  (Jn.2, 1-12), es solidaria hasta sus últimas consecuencias (Jn.19,25-30). Como madre-discípula que recibe de nuevo el don del Espíritu Santo en igualdad de género como en Pentecostés (Hch.1:14; 2:1-4).

Guadalupe: expresión femenina de Dios

Aunque los misioneros que vinieron entre los conquistadores predicaban un Dios de amor, perdón y misericordia, lo que experimentaban los conquistados/as era un dios de poder, conquista, victoria y explotación. La experiencia de amor incondicional, apoyo, compañía, protección no lo encontraron en el Dios anunciado por los hombres, sino en la Virgen de Guadalupe, como lo afirma E. Johnson:

María es la que “representa la última validación psicológica de lo femenino, protegiendo una valoración religiosa de corporalidad, sensibilidad, racionalidad y cualidades nutricionales […] El símbolo de María como principio femenino balancea el principio masculino en la divinidad, el que se expresa en sí mismo como racionalidad, asertividad e independencia”.[24]

Las mujeres tienen mayor confianza de dirigirse a la Virgen porque ella es mujer y en ella encuentran más compasión y respuesta a sus peticiones, contrario a la predicación masculina de esa época sobre Dios.[25] Guadalupe manifiesta el supremo poder creativo. Muestra que no es por las armas, sino por el lenguaje y símbolos comprensibles como Ella da a las personas el saludable orgullo de una nueva existencia. Así, cada persona recupera la legitimidad, o legalidad, basada en su dignidad de ser imagen y semejanza de Dios que ha sido conocido como Padre, pero que también es Madre[26]. Sin embargo J. Rodríguez[27] pone en claro que la Virgen de Guadalupe no es Dios, sino el darse a sí mismo de Dios o su gracia. Gracia entendida como los efectos que se dan en una relación interpersonal de ayuda, esperanza, afirmación, crecimiento etc. Ella es manifestación del amor, compasión, misericordia de Dios por los pobres.

Guadalupe como manifestación y experiencia pneumatológica.

Elizabeth Johnson[28] critica el silencio que hay sobre la acción del Espíritu Santo como características y funciones féminas, tales como guiar, inspirar, interceder, consolar, aconsejar, defender, interceder. Con lo cual se ignora o niega la dimensión ontológica femenina de Dios.  Por el otro lado, Orlando Espín[29], afirma que precisamente por las características y poder atribuidos, identifica el fenómeno Guadalupano más como una manifestación pneumatológica en sí misma que como una mariológica. Espín lo llama “pneumatología inculturada”[30] donde no se presenta una metáfora o símbolo sobre Dios, sino que es Dios mismo manifestándose y actuando en la V. de Guadalupe pero que no está afirmando que Guadalupe es el Espíritu Santo. El insiste en que esta devoción surge de alguien del pueblo y actúa de manera única en el pueblo, lo cual nunca se ha repetido en otra aparición. También para el mundo Náhuatl, Guadalupe es una clara representación de su experiencia social de mestizaje y de su teología porque,

“el evento y figura del N.S de Guadalupe combina la expresión náhuatl femenina de Dios con la expresión española masculina de Dios – la cual había sido incomprensible para la dualidad indígena – su creencia de que todo lo perfecto tiene un componente masculino y femenino”. [31]

Asi mismo, C.Nanko-Fernández[32]encuentra un común denominador en las diferentes teorías teológicas de los símbolos marianos como mediación de la gracia divina, especialmente para los/las oprimidos.

Guadalupe, teofanía liberadora y lugar del encuentro

La experiencia fundante de salvación del pueblo de Israel se inicia en el encuentro de Moisés con Dios en la zarza ardiente. Este encuentro es para llevar a cabo una misión de transformación para un pueblo oprimido. De esta manera el pueblo recibe una Alianza y nueva dignidad e identidad como el Pueblo de Dios; el retorno a la tierra prometida a Abraham y a su descendencia, y la presencia de Dios en la tienda de encuentro, que se convirtió en centro y eje de vida espiritual y gobierno teocrático. Sorprendentemente,  el relato de la teofanía de Dios en la zarza ardiente y la misión dada a Moises, tiene un asombroso paralelismo con lo que me atrevo a llamar la teofanía salvadora de Dios en el acontecimiento Guadalupano y la misión dada a Juan Diego..

 Teofanía en la zarza ardiente Texto: Ex. 3,1-12Acontecimiento Guadalupano Texto: Nican Mopohua
Experiencia3,2-3 en el Monte Horeb zarza que arde y no se consume#7-22: en el cerro del Tepeyac cantos,  con un vestido que relucía como el sol y como que lanzaba rayos (fuego) .
Llama por el nombre3,4 Moisés, Moisés#11: Juanito, Juan Dieguito.
Autopresentación divina (haciendo referencia al Dios de los antepasados)3,6 Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.#28-31: tengo el privilegio de ser Madre del verdaderisimo Dios, de Ipalnemohuani, (Aquel por quien se vive), de Teyocoyani (del Creador de las personas), de Tloque Nahuaque (el Dueño del estar junto a todo y del abarcarlo todo), de Ilhuicahua Tlaltipaque (del Señor del Cielo y de la Tierra). Porque en verdad yo me honro en ser madre compasiva de todos Ustedes, tuya y de todas las gentes que aquí en esta tierra están en uno,  y de los demás variados linajes de hombres
Liberación3,7-8 Bien vista tengo la aflicción de mi pueblo en Egipto, y he escuchado su clamor en presencia de sus opresores; pues ya conozco sus sufrimientos. He bajado para liberarlo de la mano de los egipcios y para subirle de esta tierra a una tierra buena y espaciosa; a una tierra que mana leche y miel#32: Porque allí estaré siempre dispuesta a escuchar su llanto, su tristeza, para purificar, para curar todas sus diferentes miserias, sus penas, sus dolores. yo mostraré mi compasión, escucharé su penas y  aliviaré sus dolores
Resistencia y sentido de incapacidad3,11 Dijo Moisés a Dios: ¿Quién soy yo para ir a Faraón y sacar de Egipto a los israelitas?#54-55: Virgencita, que ojalá a alguno de los ilustres nobles, que sea conocido, respetado, honrado, a él le concedas que se haga cargo de tu venerable aliento, de tu preciosa palabra para que sea creído.Porque yo en verdad no valgo nada, soy mecapal, soy cacaxtle, soy cola, soy ala, sometido a hombros y a cargo ajeno, no es mi paradero ni mi paso allá donde te dignas enviarme
  Firmeza y apoyo en el envío3,12 Respondió (Dios): «Yo estaré contigo y esta será para ti la señal de que yo te envío: Cuando hayas sacado al pueblo de Egipto daréis culto a Dios en este monte#59-62: más es indispensable que seas precisamente tú quien negocie y gestione, que sea totalmente por tu intervención que se verifique, que se lleve a cabo mi voluntad, mi deseo. Y muchísimo te ruego, hijito mi consentido, y con rigor te mando, que mañana vayas otra vez a ver al Obispo.  Y de mi parte adviértele, hazle oír muy claro mi voluntad, mi deseo para que realice, para que haga mi templo que le pido.  Y de nuevo comunícale de que manera nada menos que yo, yo la siempre Virgen María, la Venerable Madre de Dios, allá te envío de mensajero
EfectosLiberación de la esclavitud, Alianza-nueva identidad y tienda del encuentro (templo)Dignidad a los nativos, nueva identidad Cristiana, retorno del lugar del encuentro: “mi casita sagrada” o templo en el Tepeyac.

            No cabe duda que en este paralelismo se ve la acción del único Dios que ha intervenido, y sigue interviniendo en lo cotidiano, para salvar y darse a conocer en su dimensión masculina y femenina.

La Virgen de Guadalupe  reconoce la identidad de los pobres

La teofanía de Guadalupe[33] es la instauración del Reino de Dios que denuncia y confronta estructuras donde el plan de Dios no es realizado. Dios, por medio de la V. de Guadalupe, elige ponerse al lado del desposeído y explotado. Se manifiesta y pone al nivel del pueblo comunicándose por medio del canto, las flores, el respeto por la persona, la suavidad y dulzura del diálogo, la manera de vestir, el lugar [34]el día y la hora de su aparición,[35] perfectamente entendible y al nivel de los nativos. La confianza y poder que da al marginado y oprimido realiza una misión profética: derriba el muro de división y discriminación para que todo ser humano tenga la misma dignidad a imágen y semejanza de Dios[36], con su ser y meta en la vida en el mismo Dios[37]. Todo ello lo hace sin negar los auténticos valores de la fe Cristiana, predicada por los blancos, llevando a su plenitud el evangelio[38].

Guadalupe toma defensa de los indígenas a la manera femenina[39], no con las armas o venciendo a los opositores, sino al estilo femenino convenciendo, o ‘vencer-con’, integrando las ‘dos verdades’ en una sola verdad. En Guadalupe no hay vencedores, ni vencidos sino que toda raza, pueblo y nación[40] están en su mirada compasiva.[41] Ella va más allá de las deidades náhuatl manifestando el universalismo cristiano porque, ya no es Tonantzin, o la madre de los dioses, sino que es la Madre de los moradores de esa tierra. También va más allá de las manifestaciones marianas conocidas hasta hoy en la Iglesia, y aún va más allá de lo que la ciencia puede explicar sobre la imagen de Guadalupe en la tilma de Juan Diego.

Guadalupe pide una ‘casa de legitimidad’

La casa significa permanencia, ciudadanía  y estabilidad.  El lugar del encuentro de Juan Diego con la Virgen de Guadalupe, ha sido tan importante  como lo fue la tienda del encuentro en el A.T y su proceso de configuración e identidad como pueblo teocrático.

Sin embargo, según V. Elizondo aquí hay un significado mayor de acuerdo al contexto social del lugar, que pide que la jerarquía cristiana de los padres misioneros(sacerdotes)  den legitimidad a los hijos que están ‘engendrando’ por la predicación del cristianismo y el bautismo:

“La madre reclama una casa para los hijos del padre, es el modelo de la mujer que ya no puede quedar pasiva y en silencio […] Con la aparición del alma mestiza, Juan Diego va con confianza a llamar al padre para que construya una casa para la madre y sus hijos. El hijo llama al padre a reconocer, legitimar y respetar la nueva familia que él ha empezado construyendo una casa donde la madre pueda ser  respetada y venerada y así ella pueda en respuesta mostrar su amor y su compasión por la familia entera. La nueva casa construida por el padre/obispo será para todos sus hijo/as de las Américas que finalmente será una casa común para todos los habitantes”[42].

Guadalupe se convierte en el lugar de encuentro e integración,[43] entre lo masculino de la fe cristiana y lo femenino de la fe náhuatl, donde la nueva identidad de una nación se comienza a gestar y a legitimar.

La teología y las implicaciones que Guadalupe viene a traer para la vida son salvadoras y liberadoras para todo hombre y especialmente para toda mujer, no solo para la mujer hispana que vive en los Estados Unidos. En Guadalupe hay una clara teofanía de Dios que recupera y legitima la dimensión femenina de Dios ya aceptada y vivida por los primeros recipientes de las apariciones, así como la legitimación del hombre y mujer de raza diferente.

C. CONSECUENCIAS PRÁCTICAS PARA LA MUJER

La mujer que vive en EE.UU o en otros países donde hay racismo, discriminacion y opresión, requiere de un proceso de liberación teniendo en cuenta los retos que se tienen al vivir en otro país y no en el de origen.

Liberación de la conciencia

Para hacer suyo el mensaje liberador Guadalupano la mujer necesita vivir de acuerdo a la propia conciencia y no a la de otros. De acuerdo con Isasi-Díaz,[44] educar moralmente abre nuevas posibilidades de liberación. De ésta manera, la mujer latina toma conciencia de su propio valor y respeto para apropiarse su vida y decisiones, las cuales afectan a su integridad como mujer, su cultura y relaciones interpersonales. Este proceso de concientización-liberación se da a cada momento y durante toda la vida.

Reapropiación de la propia identidad hispana en EEUU

Es esencial en el proceso de liberación de la conciencia de la mujer hispana en EE.UU. Ella tiene que apropiarse su identidad y elegir ser hispana. Así podrá integrar su diversidad sin asimilación, comparaciones destructivas o dominadoras. De esta manera habrá interacción de lo ‘diferente’ con “respeto, honestidad y riesgo”[45] donde se reconoce a las personas por su intrínseca importancia, y el poder no se tiene con fines individualistas, sino como búsqueda del bien común. Teniendo una identidad clara, las mujeres se contraponen a la actitud de quienes quieren eliminar la diferencia y lo diferente.

Tener una identidad hispana clara y conciencia de la propia dignidad como persona, tiene el reto de ser definida por la gente con prejuicios racistas en EE.UU. como quien ‘tiene menos de todo’, hasta de menos importancia. Por el otro lado, lo positivo es que hace tomar conciencia de la riqueza del propio país de origen en medio de la diversidad de culturas. Optar por las hispanas con sus raíces mestizas, es también optar por los pobres. Es ser autodeterminantes, evitando tanto que otros le dominen, como liberarse de opresor internalizado para no convertirse en opresora, renunciando a la venganza en pos del proyecto histórico liberador del Evangelio.

Vivir el mestizaje que propone también Isasi-Díaz[46](en la realidad actual de EE.UU) es la manera particular de vivir la moral del mensaje guadalupano. Se denuncia el racismo, los prejuicios entre hispanas, la mentalidad jerárquica que pone en desniveles a las mujeres  y donde se da una conciencia de responder por sí misma “para los demás y no por los demás”[47]. Es apreciación e integración de las diversas culturas,  solidaridad y reciprocidad en toda relación (Dios, creación, seres humanos), especialmente con la mujer  hispana, vista como la “otra” que se lleva en sí misma[48].

Guadalupe: nueva ciudadanía

La Virgen aparece al amanecer. Cuando al fin de la noche se pueden apreciar en el cielo el sol, luna y estrellas juntas, es el inicio de un nuevo amanecer. Guadalupe porta en su imagen el sol que la rodea, las estrellas en su manto y la luna bajo su pies. Guadalupe es un nuevo amanecer para el valor de la mujer morena que habla una lengua diferente a la de la mujer blanca. Al pedir la Virgen una casita, o espacio de reconocimiento, donde la identidad de la diversidad de culturas pueda ser establecida y donde Dios pueda ser revelado desde lo femenino, la mujer hispana es empoderada para reclamar su lugar en la sociedad estadounidense. Tener una casa sería el símbolo revolucionario de ciudadanía del mundo y pertenencia a EE.UU que, a pesar de ser una nación integrada primordialmente por la variedad de razas inmigrantes,  destruye ‘casas’ o familia, dividiéndola por las deportaciones de quienes buscan vivir con dignidad y reconocimiento de su ciudadanía.

Bandera de liberación e independencia

La imagen en sí misma ha sido y deberá seguir siendo bandera de justicia social. La imágen de la Virgen de Guadalupe fue la bandera de liberación en 1810 para los mestizos e indígenas de la entonces llamada Nueva España en el movimiento independentista contra los blancos españoles que oprimían a quienes no eran nacidos en Europa; en 1910 como estandarte del movimiento revolucionario zapatista que peleaba en contra de la injusticia hacia los campesinos empobrecidos, predominantemente de piel morena. En los años 60 ‘s como icono del movimiento de la lucha por la justicia de los trabajadores del campo en EE.UU liderado por Cesar Chávez y Dolores Huerta. Si Guadalupe ha sido el icono de liberación dirigida por hombres, cuanto más para la liberación de la mujer porque:

“en todo el fenómeno de la Virgen de Guadalupe: su imagen, el texto del relato, las circunstancias de su aparición y la posterior tradición está sintetizada en una historia de búsqueda de identidad, de necesidad de respaldo, de posibilidad de futuro.”[49]

D. CONCLUSION

Las apariciones a la Virgen de Guadalupe en un lugar bajo dominio extranjero, no son una aparición más, son el evangelio inculturado a la realidad del continente Americano y de ahí para todo el mundo. Es una nueva experiencia de nacimiento, de resurrección  para una nueva raza, sea mestiza, blanca, mulata y un evangelio nuevo[50]. El manto de Guadalupe es una especie de Santo Sudario[51] para América y el mundo mostrando que donde hubo fue muerte, ahora es la prueba de que Dios está vivo y escucha el clamor del pobre, rescata del fondo del abismo y da vida donde toda esperanza estaba perdida. Desde donde se le vea, el mensaje Guadalupano es vida, inculturación, unión de razas, opción por el pobre y liberación.

Es claro que la Mariología debe de recuperar sus fundamentos desde el evangelio. Guadalupe no es la excepción. De otra manera las tradiciones marianas sin fundamento en el evangelio seguirán siendo medio de opresión y deformación de la mujer. De ahí podemos afirmar que por sus “frutos se conocerá las raíces”[52] de esas creencias. Por lo que, si la devoción a la Virgen de Guadalupe no mueve a la acción de liberación de la mujer y solidaridad con los pobres, entonces no es auténtico Guadalupanismo.

Hay mucho por hacer en cuanto al estudio del mensaje teológico y social de Guadalupe. La mayoría de las mujeres devotas de Guadalupe recurren a ella como madre y protectora pero conocen poco de su significado inculturado y liberador. Es necesario asumir las consecuencias prácticas del mensaje Guadalupano para ayudar a liberar las conciencias ‘adoctrinadas’ generalmente promovidas por hombres para que la mujer hispana se encuentre a sí misma en Guadalupe. De esta manera, podrá ser mujer plena capaz de mostrarse mestiza, en tierra de blancas, con derecho de tener un espacio donde se sienta aceptada, acogida y con sentido de pertenencia. Mujeres hispanas capaces de alzar su propia voz y mostrar con orgullo su ser y dignidad de hijas de Dios para brindar dignidad y justicia para sí misma, los hombres y las mujeres de toda raza, lengua, y nación[53].

¡SI!, ¡LA DEVOCION A SANTA MARIA DE GUADALUPE PUEDE SER LIBERACION PARA LA MUJER !

¡VIVA LA VIRGEN DE GUADALUPE!

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Nican Mopohua (castellano) Versión del Pbro. Mario Rojas al libro «Huei tlamahuiçoltica…», de Luis Laso de la Vega, 1649.  http://www.proyectoguadalupe.com/documentos/t_c_nican.html


[1] “Cuauhtlatoatzin”es el nombre de Juan Diego antes de ser bautizado  y significa en la lengua Náhuatl «el que habla como águila» o «águila que habla». Cf. “San Juan Diego, Un Modelo de Humildad” Nuestra Señora de Guadalupe. http://www.sancta.org/juandiego_s.html. (Accesado 11-21-11).    lo cual es interesante contraste con el nombre del último emperador Mexica Cuauhtémoc que significa “Águila que cae” o baja.

[2]  “Cuauhtlatoatzin”es el nombre de Juan Diego antes de ser bautizado  y significa en la lengua Náhuatl «el que habla como águila» o «águila que habla». Cf. “San Juan Diego, Un Modelo de Humildad” Nuestra Señora de Guadalupe. http://www.sancta.org/juandiego_s.html. (Accesado 11-21-11).    lo cual es interesante contraste con el nombre del último emperador Mexica Cuauhtémoc que significa “Águila que cae” o baja.

[3] Cf. Nican Mopohua (castellano) Traducción y comentarios de Mons. José Luis Guerrero Rosado. http://virgendeguadalupepatronadeamerica.blogspot.com/2009/11/nican-mopohua-el-relato.html (Acceso 11-3-2011).

[4] Nican Mopohua. Guerrero  J.L.   “yo soy la perfecta siempre Virgen Santa María, y tengo el privilegio de ser Madre del verdaderisimo Dios, de Ipalnemohuani, (Aquel por quien se vive), de Teyocoyani (del Creador de las personas), de Tloque Nahuaque (el Dueño del estar junto a todo y del abarcarlo todo), de Ilhuicahua Tlaltipaque (del Señor del Cielo y de la Tierra)”  No. 26

[5]  El P. Mario Rojas Gonzales traduce “purificar” por remediar. Cf Nican Mopohua (castellano) Versión del Pbro. Mario Rojas al libro «Huei tlamahuiçoltica…», de Luis Laso de la Vega, 1649.  http://www.proyectoguadalupe.com/documentos/t_c_nican.html

[6] Guerrero. Nican Mopohua.215

[7] “Antes de la llegada de los españoles, el pueblo Azteca, cuya lengua era el náhuatl, adoraban a Ometeotl, el dios único y verdadero.  El cual significaba “ ‘Dios Dos’ título extraño para nosotros, y más si lo consideramos en su desmembración de Ometecuhtli-Omecihuatl: ‘Señor y Señora de la Dualidad, […] la sensibilidad india, profundamente atenta a la dualidad-unidad de cuanto nos rodea como, masculino-femenino, vida-muerte, luz-tinieblas, aire-tierra, etc.”. Guerrero, José Luis, Flor y Canto del nacimiento de México” México, 1990. Pg. 235. Citado en,  Porcile Santiso, Teresa “Nuestra Señora de Guadalupe. Modelo de evangelización en una cultura” Con ojos de mujer. Ediciones Doble Clic. Uruguay.1997.Pag. 208

[8] Porcile Santiso, Con ojos de mujer. 211

[9] Así mismo como sucede en la tradición bíblica respecto a la serpiente  en Génesis  3 y particularmente el dualismo del significado de la serpiente malo-bueno mostrado en  Números 21,6-8

[10]  Porcile Santiso, Con ojos de mujer. 202

[11] Cf. Guadalupe. http://www.sancta.org/nameguad.htm

[12] Elizondo, Virgilio. Guadalupe, Mother of the New Creation. Orbis, NY. 1997.26

[13] Cf. Gn.3,5                                 

[14] Aquino, Pilar, Our Cry for Life. Orbis.NY.1993.46-47

[15]  “ «…el mestizaje fue entusiasmadamente aceptado y promovido por los indios, que entregaron gustosos a sus hijas y hermanas, pero que nunca esperaron la infamia de que, al nacer los hijos de esas uniones, los padres los abandonaron y considerasen a las madres infamadas por el hecho de serlo…» * Como consecuencia de lo anterior, muchos niños fueron rechazados por ambos progenitores y quedaron sometidos a la orfandad y pobreza; y Ella, precisamente, asumió el color de esos hijos abandonados y humillados”. http://www.virgendeguadalupe.org.mx/sugerencias/gpe_viva.htm

* Guerrero Rosado, El Nican Mopohua, t. I, p. 456.    La sociedad india, de población masculina disminuida por las guerras o por su dedicación al sacerdocio, veía muy bien que los nobles acogieran como esposas a muchas mujeres. Lo anterior “…no era permitido a muchos, como algunos piensan, sino sólo a todos los principales de mucha calidad y estima, a gente de valor, y no habían de tener más que las que pudiesen sustentar de comer y vestir…”. En Durán, Historia de las Indias, t. I, cap. X, p. 264.  Es por esto que los “…indios, y las propias indias, en un principio favorecieron encantados la poliginia de los blancos, porque la veían completamente de acuerdo con sus tradiciones; pero, siendo un pueblo tan cariñoso con sus hijos y tan disciplinado y ascético en sus relaciones sexuales, no estaban preparados para el escándalo de verlos después rechazar a esas ‘esposas’ y, lo que es peor, desamparar a sus propios hijos, sin obedecer los preceptos de su religión. Para ellos eso era[…] perpetrar esa incalificable infamia de rechazar y abandonar a sus esposas e hijos…”. En Guerrero Rosado , El Nican Mopohua, t. I, p. 53.

[16] Cf. Elizondo, Guadalupe, Mother of the New Creation. 55

[17] Cf. Gonzalez, Michelle A. Embracing Latina Spirituality. A woman’s perspective. St Anthony Messenger press. OH.2009. 50-51;  Birgemer, Maria Clara, “Women in the future of the Theology of liberation” in Feminist theology from the Third World. King, Ursula ed.  SPCK/Orbis Press. 1994. 313

[18] DeCock, Mary, BVM “Our Lady of Guadalupe: Symbol of Liberation? in Mary according

to Women. Jegen, Carol Frances BVM Ed. Leaven Press. Kansas City, MO 1985. 121

[19] Cf. Aquino, Maria Pilar. Our Cry for life. Feminist theology from Latin America.  Orbis. N.Y 1993.14-15. DeCock, Mary, BVM “Our Lady of Guadalupe: Symbol of Liberation? in Mary according to Women. Jegen, Carol Frances Ed. Leaven Press. Kansas City, MO. 1985.120.

[20] Cf. Idem.

[21] Cf.Isasi-Díaz, Ada María En la Lucha. In the Struggle. Elaborating a Mujerista Theology. Minneapolis: Fortress, 1993. 30-51

[22] Cf Isasi-Díaz ,Ada María. “La religiosidad popular como elemento de la teología mujerista”, In the Struggle. Elaborating a Mujerista Theology. Minneapolis: Fortress, 1993. (61-66) 74-76

[23] Reid, Barbara OP, Reconsiderar la Cruz. Interpretación latinoamericana y feminista del nuevo testamento. EVD. Navarra, España,2009. 293-296

[24] Johnson, Elizabeth, 1989: 517 Citado en Rodríguez,   Jeannette “Guadalupe:  El Rostro femenino de Dios” en  Ana Castillo ED. Goddess of the Americas . La Diosa de las Américas : writings on the Virgin of Guadalupe . Riverhead Books. N.Y. 1996. 28

[25]Cf. Rodríguez,   Jeannette “Guadalupe:  El Rostro femenino de Dios” en  Ana Castillo ED. Goddess of the Americas . La Diosa de las Américas : writings on the Virgin of Guadalupe . Riverhead Books. N.Y. 1996.29

[26] Cf. Rodriguez, J and Fortier,T.  Cultural Memory. Resistance, Faith and identity. 27-28

[27] Cf. Rodríguez,   Jeannette “Guadalupe:  El Rostro femenino de Dios” Goddess. 29

[28] Cf. Johnson, Elizabeth. She Who Is. New York: Crossroad, 1992.129

[29] Espin, Orlando O. The faith of the people. Theological reflection on popular Catholicism. Orbis. New York 1997.7-9

[30] Nanko-Fernández, Mary – Carmen M, From Pájaro to Paraclete: Retrieving the Spirit of God in the Company. Journal of Hispanic/Latino theology. 12/09/2007  http://www.latinotheology.org/2007/company_of_mary

[31] Rodriguez, Janette.  Our Lady of Guadalupe. Faith in empowerment among Mexican-American Women. University of  Texas. Austin. 1994. 155

[32]  “Whether understood as the female face of God (Rodriguez, Elizondo), a symbol of the Holy Spirit (Espín), the poetry of the Trinitarian God (García),or the mestizo face of the divine (Goizueta), it is clear that U.S. Hispanic theologians understand Marian symbols as mediators of the life of grace, especially to and within the experience of the poor and marginalized” Nanko-Fernández, From Pájaro.

[33] Gevara & M.Bingemer. Mary Mother of God, Mother of the poor. Orbis. New York. 1989 144-154        

[34] Tepeyac, o monte de la nariz donde se encontraba el templo a la diosa Tonantzin

[35] En el solsticio de invierno de 1531.

[36] Gn 1,26-27

[37] Cf. Ef 2,14-15.  

[38] Cf. Mt 5,17

[39] “El método de Guadalupe está basado en la belleza, el reconocimiento y el respeto por ‘el otro/a’, en un diálogo amistoso. Está basado en el poder de la atracción, no en ningún tipo de amenaza. Juan Diego es atraído por el hermoso canto que escucha; es fascinado por la gentileza y amigable manera de la Señora, quien por su apariencia es evidentemente una persona importante; es elevado por su respetuoso y tierno modo de tratarlo; es cautivado por su presencia.[…] en su presencia Juan Diego no muestra miedos o inferioridad. Aquí no hay miedo al infierno, aquí Juan Diego está experimentando el cielo.”  Ella es como Jesús que atrae a los desprotegidos, despreciados y desheredados, sin esperanza  y marginados no por medio de la crítica  despreciando sus prácticas religiosas o amenazándolos con el infierno. Elizondo, Virgilio. Guadalupe, Mother of the New Creation . Orbis, NY. 1997.122

[40] Cf. Ap.5,9

[41] En los estudios a sus ojos se han encontrado reflejadas personas que tienen los rasgos de las razas blancas, aborigen y negras. Cf. Hernandez, Ana. Science and Guadalupe Virgin. web.mac.com/…Guadalupe…/science_guadalupe_virgin.doc. Acceso 11-20-2011

[42] Elizondo, V, Guadalupe, Mother of the New Creation. 111

[43] “El masculino Dios padre del militarista y patriarcal cristianismo se une a la femenina  Diosa madre (Tonantzin) que hace brillar el corazón y el rostro del Cristianismo: compasión, entendimiento, ternura y sanación. El duro y castigador “Dios de justicia” del oeste es equilibrado con la atenta y escuchante  “compañía”, mientras que el todopoderoso dios conquistador  es transformado en un padre amoroso y cuidador. El dios distante de una fórmula dogmática es transformado en un padre que cuida. Al mismo tiempo que los distantes, sin rostro, y complicados dioses de los  náhuatl son asumidos y humanizados en la divina persona de Nuestra Señora de Guadalupe”.  Elizondo, V, Guadalupe, Mother of the New Creation. 126

[44] Cf. Isasi-Díaz, Ada María. En la Lucha. In the Struggle. Elaborating a Mujerista Theology. Minneapolis: Fortress, 1993. 209-210

[45] Ídem.  207

[46] Ídem. 210-212

[47] Ídem, 211

[48] Cf. Idem,212

[49] Navia Velasco, Carmiña. La mujer en la Biblia: opresión y liberación. 

http://www.vi.cl/foro/topic/5582-la-mujer-en-la-bibliaopresion-y-liberacion-desde-la-pag-4/page__st__60

[50] Cf. Mt.9,17

[51] Solo en el Santo sudario de Turín y la Tilma Juan Diego son las imágenes que no tienen explicación     

científica.

[52] Cf. Mt. 7,16-20

[53] Cf. Ap 5,9

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Preguntas para dialogar

En el análisis de Luz Eugenia Alvarez, Nuestra Señora de Guadalupe es tanto un símbolo de una realidad cultural como un desafío para las mujeres latinas contemporáneas. En tu propia vida espiritual y en tus comunidades, ¿cómo experimentas o se relacionan con Nuestra Señora de Guadalupe?  ¿Qué de ella te trae consuelo y alegría? ¿Qué te desafía?

Este artículo compara cuidadosamente la narración de Moisés y la zarza ardiente con la aparición de María en Guadalupe.  ¿De qué modo entiendes la manifestación de María como un encuentro con Dios?  ¿De qué manera la oración y la contemplación con y a María han sido para ti un encuentro con Dios?

Los lazos entre Nuestra Señora de Guadalupe y los pobres de todas las sociedades han permanecido inquebrantables desde el siglo XVI. El artículo de Luz Eugenia no solo destaca esta realidad, sino que apunta a consecuencias prácticas para las mujeres de hoy. Examina estas consecuencias, señalando aquellas que tienen relevancia en tu vida actual.

About the Author

  • Luz Eugenia Álvarez, RSM, nació y se crio en la ciudad de Durango, México. Actualmente, trabaja en la Escuela Secundaria Cristo Rey en Sacramento, California, una escuela auspiciada por la Misericordia, como coordinadora de Alcance a los Padres y como profesora adjunta en la Universidad Dominicana en el área de Chicago, Illinois.

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